Supongo que más de uno se habrá fijado en que, desde hace ya casi un mes, el tipo no suelta este Soft Gems, el segundo álbum de Mujeres, que aunque salió oficialmente en marzo bajo el sello Sones, no se ha editado en vinilo... hasta esta semana. Los dos conciertos que darán junto a Aliment y Kokoshca en el Heliogàbal hoy día 25 y mañana 26, servirán para presentar el vinilo, del que también tendremos una edición limitada en breves.
El disco ya ha sido piropeado por cada una de las revistas y webs musicales nacionales más importantes, e incluso
Get Bent, referencia en cuanto a sonidos
garage y semejantes, les hizo una entrevista (que podéis encontrar más abajo) en la que los mismos miembros del grupo explican qué significa para ellos este álbum.
Aún así, me voy a atrever a dar mi humilde opinión, a modo de reseña.
Con
Soft Gems Pt1, primer tema, nos empiezan a dar las primeras pistas de hacia dónde se dirige el sonido de la banda, pasando de algo parecido a los
Black Lips y al
garage de los 60's en el primer
Mujeres de 2009, a algo que se acerca mucho al
garage psicodélico de los
Thee Oh Sees. También se aprecia un cambio en el sonido en sí, especialmente de las voces, que suenan más alejadas, más sucias y
garageras, por decirlo de alguna manera.
Salvaje es una bomba cantada en castellano, que hace que te preguntes "¿
por qué coño dura tan poco?", aunque supongo que si lo alargaran un minuto más acabaríamos todos con arritmias en los conciertos. Y podría pasar perfectamente por algo de los
Davila 666.
Luego, entre las melódicas
Far Away y
Seattle Waves, en las que los barceloneses sacan a relucir sus habilidades corales, encontramos
How I Am, el bicho raro, quizá algo cercano parecido a lo que hacía la
Velvet Underground.
El buen gusto del grupo es innegable, sólo hace falta escuchar
Ride A River, que es un derivado perfecto del
Funnel Of Love de
Wanda Jackson.
Heat and Shame y
I'm Over With You nos trasladan a principios de los 60, finales de los 50, el primero con puro
rock & roll y el segundo con una balada, con sufrimiento, desamor y unos gritos a pelo que ni James Brown.
Ya por el final,
Calabrese Fingers, con unos
riffs de guitarra alucinantes y un ritmo muy pegadizo que hace que no puedas parar de mover el pie, y
See the Light, canción en la que más recuerdan a los
Oh Sees, sobretodo en el estribillo y esos "WOP" tan propios de
Dwyer.
Y para acabar y conectar perfectamente el final con el inicio,
Soft Gems Pt2, que marca el fin de la fiesta que es el disco.
Así que recordad, hoy y mañana estarán en el Heliogábal, en dos conciertos en los que además ya han colgado el cartel de
Sold Out.
Krang estará ahí.
En conciertos y...